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Durante una misa católica, uno de los momentos más importantes, sino es que se trata del de mayor relevancia de la celebración es la comunión, pues de ella se desprende todo el significado de los distintos ritos que se celebran, por lo que para los creyentes es un momento de sumo respeto, al grado que incluso se debe tener una preparación previa para poder participar.
Pero pese a haber tomado este curso para pode consumir la hostia, existen algunos casos en los que los fieles no pueden participar de este rito, por lo que, si profesas la religión católica, pero desconoces cuales son los casos en los que no puedes participar de la comunión aquí te los compartimos, además de explicarte en que consiste este rito tan especial.
¿Qué es la sagrada comunión en la religión católica?
La sagrada comunión o también llamada eucaristía, es uno de los sacramentos de la religión católica, mediante el cual la iglesia considera que se canaliza la gracia divina, rito que se encuentra inspirado en la última cena, por lo que los participantes consumen pan y vino, los cuales se piensa que se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo a través de distintos momentos de la celebración.
Su importancia radica en el hecho de que consumir la hostia y el vino representa tener la presencia de Jesucristo a través de su alma y divinidad, por lo que es considerado como un encuentro personal con Dios, mediante que hace partícipes a los fieles de su Pascua, tal y como sucedió entre sus discípulos antes de que recibiera la muerte en la cruz.
Para poder ser partícipe de este momento, los católicos deben tomar un curso llamado catecismo, mismo que termina con la primera comunión, como se le denomina a la primera vez que se vive en el Sacramento de la Eucaristía, momento que, considerado como un alimento para las almas, aumentando la gracia y dotando de vida eterna a quien lo consume de corazón.
¿Cuándo se tiene prohibido comulgar en la religión católica?
Es por todo lo anterior que existen algunos momentos en específico en el que los miembros de la religión católica no pueden ser partícipes de la comunión, uno de ellos es cuando la persona no se encuentra bautizado, pues si bien se dice que todos somos hijos de Dios, es mediante el rito de verter agua sobre la cabeza que se da este enlace entre Jesucristo y sus descendientes.
Otro de los momentos es cuando no se ha realizado la primera comunión, pues no se ha tomado la preparación correspondiente; en la lista también se encuentra el haber cometido un pecado grave, mismos que de acuerdo con el Vaticano se cometen por malicia o por elección deliberada; de la mano de este se encuentra el hecho de haber sido excomulgado, es decir expulsado de una confesión religiosa.
Finalmente, también se encuentran excluidas de esta práctica aquellas personas que viven en unión libre, cuando existió un segundo matrimonio habiendo previamente uno bajo las leyes de la religión católica, cuando no se ha hecho el ayuno eucarístico, es decir, abstenerse de tomar cualquier alimento o bebida una hora antes de la sagrada comunión y cuando se llega a la misa tarde, específicamente después de las lecturas especiales, principalmente el domingo.